MANUAL DEL MOUSE






Al igual que utiliza las manos para interactuar con objetos en el mundo físico, puede utilizar el mouse para interactuar con elementos de la pantalla del equipo. Puede mover objetos, abrirlos, cambiarlos, deshacerse de ellos y realizar otras acciones seleccionándolos y haciendo clic en ellos con el Mouse.





Componentes básicos
 







Un mouse normalmente consta de dos botones: un botón primario (normalmente el botón izquierdo) y un botón secundario (normalmente el botón derecho). El botón primario es el que se utiliza con mayor frecuencia. La mayoría de los mouse también incluyen una rueda de desplazamiento entre los botones que le ayuda a desplazarse por los documentos y las páginas Web de un modo más fácil. En algunos mouse, la rueda de desplazamiento puede presionarse y actuar así como un tercer botón. Los mouse avanzados pueden disponer de botones adicionales que sirven para realizar otras funciones.



Sujetar y mover el Mouse









Coloque el Mouse junto al teclado sobre una superficie limpia y suave, por ejemplo, una almohadilla de mouse. Sujete el mouse con suavidad con el dedo índice descansando sobre el botón primario y el pulgar a un lado. Para mover el mouse, deslícelo lentamente en cualquier dirección. No lo gire, mantenga la parte delantera del mouse alejada de usted. A medida que mueve el mouse, un puntero (consulte la imagen) se mueve en la misma dirección en la pantalla. Si se queda sin espacio para mover el mouse por el escritorio o la alfombrilla, simplemente levante el mouse y acérquelo hacia usted.


Sugerencias para usar el mouse de manera segura
Sujetar y mover el mouse de modo correcto puede ayudarle a evitar dolores o lesiones en las muñecas, manos y brazos, especialmente si utiliza el equipo durante largos períodos de tiempo. A continuación, se incluyen algunas sugerencias que le ayudarán a evitar problemas:
Coloque el Mouse al nivel del codo. Los brazos deben descansar de un modo relajado a los costados.
No apriete ni agarre el mouse con demasiada fuerza. Sujételo suavemente.
Mueva el mouse girando el brazo por el codo. Evite doblar la muñeca hacia arriba, hacia abajo o hacia los lados.
No ejerza demasiada fuerza cuando haga clic con un botón del mouse.
Mantenga los dedos relajados. No permita que se desplacen justo por encima de los botones sin tocarlos.
Cuando no necesite usar el mouse, no lo sujete.